Elegir a tus damas de honor puede ser tan emocionante como abrumador. Sin embargo, a veces, después de hacer esa primera elección, te das cuenta de que algunas personas no son la mejor opción para este rol, ya sea por cambios en la relación, diferencias de expectativas o simplemente porque la situación se ha vuelto más estresante de lo que imaginabas. Si te encuentras en esta situación y necesitas pedirle a alguien que ya no sea tu dama de honor, aquí tienes algunos consejos para manejar la situación con elegancia y empatía.